Caos.

El silencio de una noche sin tiempo en los relojes
el vacio me recuerda que la soledad huele a ti,
ese cinismo con el que aun te paseas por casa,
el eco de una historia que se deshizo llena de mordidas,
camino de tierra y soledad, promesas pérdidas,
esta casa que se desquebraja al ritmo de tu lejanía.

Sueños que acumula horas de cansancio, beben acido y
confunden el humo con besos que se vuelven llagas
bajo ese silencio que se ha vuelto costumbre al decir tu nombre.
baile de pesadillas, de arrebato de locura
comen los restos de lo que fuimos, escriben en las paredes:
"entre tú y yo solo hizo falta una sonrisa".

Silencio que espanta, que desgarra tejidos,
me descubre una mirada sin alcance,
escribo todo lo que te extraña mi pie izquierdo
te debo todo este silencio que me niego
a recibir de tu mirada, fantasma en mi alma,
hay días que pasan sin romperse
tiran una monda al aire y se enferman de nostalgia.

Hay un caos de palabras estrangulando mis muñecas
el espacio que nos robaron se pudre en un armario
éramos el límite del tiempo,  hoy los restos de una herida
madrugada sin paz, cansada, grito y viento.
Desorden, todo se revuelve por las noches,
últimas esperanzas que caen a pedazos bajo el llanto.

Caos, desorden y una llama cauteriza mis heridas
escribir tu nombre me rompe los huesos de una mano
mi corazón ha dejado de traficar con distancias
he contratado una banda de golondrinas
que van cantándole a las paredes que aun les reconocen
aquella canción "entre tú y yo solo hizo falta una sonrisa".