Pez con un sueño

¿Que pasa si un dia un lobo se cansa de ser solitario? ¿si a un pez se le ocurriera que volar es lo que siempre ha deseado?

sacudida

Calla tu rostro, deja que vuelva mi sonrisa
perdida en tu mirada, se ha olvidado volver a casa.
Borra tu rastro, línea sin mapa de mi vida,
desvía el viento que trae rastros de tu recuerdo,
las piedras se quejan del clima
y no hay refugio donde resguardarse
del abandono de uno mismo, del olvido.
Llueve a destiempo y a mordidas,
quizá se laven de las calles el color gris de tantas heridas.
y las tristezas se amotinen en desbandada
entre hierba y papel surgiendo de los coches
Come carne a manera de despedida,
devorar las entrañas de esta historia
que con nuestros nombres solo podría ser suicida,
quizá nos salve de matarnos
por consumir recuerdos en mal estado.
Revende los lunes en cualquier esquina,
 así no empezara nunca una semana,
que el domingo comparta el desencanto
de un mañana que no traerá ni otro sol, ni tú abrazo,
y no habrá más tiempo, ni esperanza
ya es suficiente el silencio como distancia.
Quema mis manos, nada se siente igual
desde que se grabo tu espalda entre los nervios y mis mañanas.
Huye de que aquellas palabras
que a veces vuelven, traicionadas,
inútil libertad hacia la nada.
Escribe mi nombre, borra mi alma,
me quedare en alguna de las huellas
de esta elegía absurda, de tu paso
por este mal intento de fuga