Pez con un sueño

¿Que pasa si un dia un lobo se cansa de ser solitario? ¿si a un pez se le ocurriera que volar es lo que siempre ha deseado?

Ojeras



Despertar a esa mala hora de la noche a buscarte a mi costado,
lleno de ruidos lejanos,  perros ladrándole a la tristeza,
de restos de tu sonrisa en los espacios olvidados,
busco pistas en la cicatriz que dejaste en mi mirada.

Navego desvelado, mar de humo y asfalto
desde que no están tus ojos cuesta quitarse el frio.
Desterrajado, desorientado, a la deriva intento
perderme en la inmensidad que alguna vez fueron tus brazos.

La madrugada ataca a sal fluyendo al ritmo de tus mareas,
el sol me reta a una carrera contra el tiempo,
yo tarareo una canción de Cohen con tu nombre
me pierdo en la calle, una y otra vez un desencuentro.

Pensar en el milagro de tu sonrisa convirtiendo el aire en oro,
aun guardo un poco de tu luz en la nevera, para curar
el dolor de mis dedos, en tu ausencia y su costumbre
de quemar los recuerdos a distancia… distancia y silencio.

Callar el dolor, ocultándolo del frio, pequeñas fugas de tristeza
se cuelan furtivas en mi mirada que te busca ansiosa y clandestina.
Quisiera haber reconocido el mundo contigo,
que las despedidas sin abrazos, duelen como puntos suspensivos.

 Que este temblor y esta furia no surgiera de los huesos
que no me hiciera crujir desde el fondo este desasosiego
murmurando tú recuerdo, esta chapa de olvido que es un fraude contra el tiempo
Esta rabia de extrañarte, estos días vacios