Escampando

Hoy cayó una lluvia tenue
dejando el olor fresco de un amor destrozado
se llevó horas de pintura para el olvido
los recuerdos se atascaron en el fango.

Llevo lo que me resta de luz entre las manos
algunas veces destellan, como un intento desesperado,
las palabras se reúnen a comentar la pena
 algunas se van a un bar, las más tristes pelean.

Ayer caminando me iba golpeando tu ausencia,
no dolía, pero la tristeza larga y densa de cambiar tus palabras
por este silencio que quema duele
el deplorable estado en que mi alma vuela.

Callé tantas veces tu nombre, negué tus ojos
 labré puertas donde no existías, ahogue suspiros
gaste tinta, canse hombros, confundí amaneceres
con el despertar de lo que alguna vez prometiste como un sueño.

Perdí el rastro, rasgue los mapas, comí tiempo,
evitaba el dolor insistió en tomar café conmigo
hablando de tus ojos, noticias de tu cabello, mataba versos,
arrojándolos a los pies de los amigos.

Con las últimas gotas de esta lluvia, gastando la coraza
dejando al aire libre las huellas que aun marcan esta herida
se va la bruma, los restos de una historia clandestina
se queda un amor buscándote en los mares de la luna.